Consulta a CANEMI:
Tengo un pequeño de 6 años que entró a primaria este año, en la misma escuela en que cursó kínder. Al principio todo iba muy bien y se veía un contento, pero desde hace unos meses comenzó a pedirme faltar a la escuela o decirme al llegar que no quiere entrar. Sus calificaciones han bajado mucho y hacer la tarea es una tortura para los dos porque son peleas y llantos diciéndome que no sabe nada de lo que ya sabía y hacía sin problema.
En la escuela me llamaron para decirme que no obedece y no quiere trabajar, también me dicen que en los exámenes se pone a jugar o dibujar en lugar de responder. En la última entrega de boletas, las maestras me sugirieron que mi hijo repita el año, pero ¿cómo puedo saber si es conveniente? No quiero que mi hijo se sienta mal al ver que sus compañeros sí avanzaron o descubrir que es problema de la escuela el que no quiera aprender y que mi hijo pierda un año.
Muchas gracias por su atención, Vanessa.
Respuesta CANEMI:
Cuando sucede un cambio de actitud tan radical ante la escuela, podemos sospechar que ocurrió algo que ha sido difícil de enfrentar para el pequeño ya sea en casa o en la escuela. Puede ser desde un cambio de salón o casa, hasta situaciones de bullying o similares por lo que es conveniente valorar el área emocional del niño en busca de una respuesta.
Por otro lado, cada persona es diferente y, así como existen diferentes modelos y tallas de zapatos, también existen diferentes modelos escolares que no van bien para todos los niños. Entonces ocurre que las competencias educativas que exige la escuela no han sido desarrolladas en su totalidad, o el modelo de enseñanza no es el adecuado para las fortalezas y áreas de oportunidad del pequeño, ya sea por dificultades de enseñanza y/o aprendizaje, o por un rezago en el desarrollo. Hay que recordar que, en los niños, la diferencia de edad es sumamente importante (incluso días de diferencia pueden ser factor de rezago en adquisición de hitos del desarrollo) por lo que, si es de los últimos en su grupo en cumplir el promedio de edad en su grado (7 años para primero de primaria), puede mostrar dificultades y percibirlas como algo negativo en él.
En conclusión, es necesario una valoración psicoeducativa para conocer el origen de esta dificultad (emocional, desarrollo y aprendizaje) y así tomar la mejor decisión para el pequeño basada en sus fortalezas, habilidades y nivel de desarrollo.
¡Gracias por Consultar a Canemi! Esperamos que esta información le sea de utilidad invitándole a concertar una cita para brindarle atención y seguimiento de manera personalizada.